Stoner quiere irse de Ducati con un triunfo

El imprevisible Stoner está dispuesto a despedirse por todo lo alto de Ducati, marca con la que llegó a ser campeón en 2007. Tal como hiciera el año pasado en Cheste, marcó la pole, pero para hoy nadie espera que repita el error de entonces, cuando se cayó en la vuelta de calentamiento. Su diferencia de tres décimas respecto a Lorenzo es importante, sobre todo si se tiene en cuenta que el campeón se encuentra en uno de sus circuitos malditos.

El mallorquín salió a pista con el casco dorado y con cristales Swarovski, asumiendo el riesgo de sufrir una caída, dañarlo y no poder lucirlo en una carrera en la que tiene la posibilidad de superar dos récords de Rossi (el de puntos en un año de MotoGP y el de finales entre los cuatro primeros) e igualar otros dos (el de los 16 podios y las 18 carreras puntuadas, aunque éste el italiano lo comparte con Stoner). "Estaría bien conseguirlo", reconocía con cara de póker instantes antes de ir a recoger el BMW con el que se premia al que mejor clasifica durante la temporada.

La gran novedad en la primera fila es Marco Simoncelli, que sale tercero, un puesto más arriba que Valentino Rossi. Dabi Pedrosa dio un paso adelante (octavo) y Áleix Espargaró, que estrena un bonito casco en el que anuncia la batalla con su hermano Pol en Moto2 para la próxima temporada, fue duodécimo. Los puestos de los demás españoles en la categoría reina fueron estos: Héctor Barberá, 13º; Carlos Checa, 16º y Álvaro Bautista, 17º.